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Estrategias anticorrupción

El Sistema Nacional de Integridad

Los pilares del sistema de integración  |  Elementos para fortalecer un Sistema Nacional de Integridad

 Reglas importantes para el éxito

 

Creando Sistemas Nacionales de Integridad
Colección de experiencias prácticas que promueven el control ciudadano de la corrupción en distintas areas
Su fundamento es un acuerdo obligatorio...
Una de las formas para transmitir el conocimiento y la experiencia.
Las organizaciones internacionales deben darle prioridad a la lucha contra la corrupción
Este es uno de nuestros principales objetivos
Programa de premio anual

 

 

"La estructura ha sido erigida por arquitectos de grandes habilidades y precisión; sus cimientos son sólidos; sus compartimientos son hermosos y útiles; sus diseños se encuentran colmados de sabiduría y orden; y sus defensas son impenetrables desde el exterior. Ha sido proyectado hasta la inmortalidad si el trabajo del hombre quisiera proyectarse hasta tal punto. Sin embargo, puede agonizar en tan sólo una hora por cualquier tontería, corrupción o negligencia de sus únicos guardianes: el pueblo. Las Repúblicas son creadas de acuerdo a las virtudes, el espíritu público y la inteligencia de sus ciudadanos. Ellas caen, cuando los sabios se echan de las instancias públicas, porque se atreven a ser honestos y los derrochadores son recompensados, por adular al pueblo,
para luego traicionarlo."


-Dr Sachi-danand Siha, cuando presidía la sesión inagural de la Asamblea Constituyente de la India


Transparencia Internacional ha elaborado una estrategia anti-corrupción que busca alcanzar niveles exitosos en la lucha contra el fenómeno a través del desarrollo de Sistemas Nacionales de Integridad, entendiendo a estos como el conjunto de elementos que posibilitan que los distintos componentes del Estado y la sociedad civil se organicen y actúen con transparencia, eficiencia y eficacia.


Los pilares del Sistema de Integración

Imagínese el Sistema Nacional de Integridad (SIN) como un templo griego, con un techo plano (la integridad de la Nación) el cual está apoyado en una serie de "pilares" (cada uno de ellos representa un elemento individual del SNI). Descansan sobre el techo tres grandes globos "Calidad de Vida", "Estado de Derecho" y "Desarrollo Sostenible". Es crucial que el techo se mantenga siempre en el mismo nivel para que los globos no rueden y caigan.

El "templo" mismo está construido y apoyado por "el pueblo" de quienes emana el poder de gobernar y es el "nosotros el pueblo" quienes dictaminamos nuestra Constituciones. El elemento más importante de esta obra es la "conciencia pública" de la corrupción. Esto efectivamente está a la base de toda la estructura. Si este nivel de conciencia es bajo, entonces el templo está construido sobre arena.

Los "pilares" son interdependientes pero pueden soportar diferentes magnitudes de fuerza . Si un "pilar" se debilita, la carga sobre los otros aumenta, pero sí son varios los "pilares" que se debilitan, la carga terminará derrumbando al edificio en su conjunto, hasta que los "globos" de "Desarrollo Sostenible", "Estado de Derecho" y "Calidad de Vida" rueden con el edificio colapsando y terminando ser un caos.

Para establecer un SNI se necesita identificar sistemáticamente los vacíos y las debilidades, al igual que las oportunidades para fortalecer o reforzar cada uno de estos pilares en un marco coherente de fortalecimiento institucional.

El concepto de un solo "Sistema Nacional de Integridad" puede ser nuevo, pero de hecho todas las sociedades poseen uno u otro tipo de estos sistemas. Se trata fundamentalmente de un asunto de percepción al verlo no como una serie de instrumentos separados y desconectados, al verlo no como un conjunto de sistemas operando en completo - o inclusive competitivo - aisslamiento (parlamento, judicial, servicio cívico, medios, sociedad civil, etc.), sino al verlo como una estructura íntegra donde cada "pilar" sostiene y sirve a alguno o a la totalidad de otros.

Si el sistema es totalmente dependiente de un "pilar" en particular (como por ejemplo sucedería en una "dictadura benigna"), o si se sostiene en unos pocos, el templo es más vulnerable y está más expuesto a caerse. El sistema podrá funcionar adecuadamente en el corto plazo (como sucede con las "limpiezas" que los militares ejecutan contra los destituidos de régimenes civiles corruptos), pero la inexistencia de un sistema de integridad sólido propicia el deterioro progresivo.

El enfoque del SNI propone una nueva metodología de diagnóstico y cura potencial. En vez de mirar a una institución en particular y enfocarse aisladamente en sus programas de reforma, proponemos comenzar a vislumbrar las relaciones, su interdependencia y el efecto combinado de éstas. De qué serviría invertir en la promoción de un sistema judicial si el departamento de policía y los fiscales son corruptos? Los jueces simplemente no podrían juzgar los casos que deberían juzgar porque no les llegan debidamente, y así el sistema judicial estaría en aislamiento total con capacidades de lograr muy poco.

Este enfoque ha sido denominado "accountability horizontal", el cual es otro concepto útil para visualizar la forma en que los "pilares" conserven y refuerzan entre ellos la integridad y fortaleza, a diferencia del enfoque "impuesto desde arriba hacia abajo" de los gobiernos autocráticos.

Los "pilares" pueden cambiar de sociedad en sociedad. Algunos serán más fuertes, otros más débiles. Pero siempre existirán contrapesos para compensar estas situaciones. (En Singapur hay una libertad de prensa coartada que se compensa con una oficina anticorrupción muy activa e investigativa).

Pese a las diferentes variaciones que puedan existir alrededor del mundo, los "pilares de integridad" más comunes de las sociedades que pretenden gobernarse de una forma "responsable" (accountable) son:

  • Poder ejecutivo
  • Poder legislativo
  • Poder judicial
    Sociedad Civil (incluyendo el sector privado y los gremios)
  • Servicio Civil
  • Defensoría del pueblo
  • Entidades superiores de fiscalización
  • Órganos de control: Procuradoría, Contraloría, Ministerio Público, Policía, Oficina anticorrupción, etc.
  • Medios de comunicación
  • Agencias internacionales
  • Actores internacionales Volver al inicio

Elementos para fortalecer un Sistema Nacional de Integridad.

Los Sistemas Nacionales de Integridad se caracterizan por un enfoque interdisciplinario que combina diversos elementos políticos, económicos, jurídicos, sociológicos y administrativos. Dada la complejidad del fenómeno de la corrupción, es necesario elaborar una estrategia integral para luchar en contra del fenómeno a través de una estrategia integral que debería incluir, entre otras, las siguientes acciones:

  • Instaurar reformas administrativas para reducir en lo posible, los conflictos de interés en la administración pública y controlar los actos de corrupción al interior de esta. Es necesario contar con una estructura administrativa pública eficiente orientada hacia la consecución de objetivos claros y transparentes.
  • Aplicar de manera efectiva el derecho administrativo como elemento común en cualquier sistema de integridad y la "accountability" en la toma de decisiones;
  • Establecer Mecanismos adecuados que ofrezcan a los funcionarios públicos y a los ciudadanos, medios para denunciar supuestos actos de corrupción y asegurar el control independiente de los sistemas y procedimientos;
  • Apoyar a un poder judicial independiente, para que sus procedimientos y determinaciones constituyan una barrera efectiva contra la corrupción. Es necesario un liderazgo político que exalte los valores éticos públicos y privados y sustente su aplicación.
  • Fortalecer a las Entidades Superiores de Fiscalización (ESF) con el objeto de que estas garanticen la integridad y el buen manejo de los fondos públicos.
  • Establecer oficinas "independientes" con suficientes recursos y autoridad para que luchen contra la corrupción;
    Desarrollar un sistema público de adquisiciones abierto, competitivo y transparente. La existencia de una economía de mercado regida por reglas de juego claras que se respeten y cumplan pueda colaborar decisivamente en este aspecto.
  • Apoyar el desarrollo de Códigos de Etica y Procedimiento por parte del sector privado y promover el papel de medidas disuasivas legales contra las prácticas corruptas. Es necesario establecer un conjunto de leyes, reglamentos y códigos de conducta adecuados a la realidades sociales.
  • Respaldar el desarrollo de mecanismos que promuevan la "accountability" y la transparencia en los procesos democráticos, tales como la supervisión de elecciones, el control de gastos de los partidos y la asignación de recursos estatales a estos, entre otros;
  • Fortalecer y orientar a la sociedad civil para que actúen contra de la corrupción y apoye al proceso democrático. Es necesaria una sociedad cuyos valores sociales, económicos y políticos -"los hábitos del corazón" mencionados por Alexis de Tocqueville en La Democracia en América- apoyen la honestidad.
  • Garantizar la existencia de una prensa alerta y libre que ejerzca el papel de vigilante público.
  • Promover la cooperación internacional en la lucha contra la corrupción.

De la misma manera que los conceptos básicos de un sistema de integridad deben ser entendidos con claridad, las soluciones que resulten de ello deben fundarse en la realidad y la viabilidad.Volver al inicio

Reglas importantes para el éxito:

La regla principal consiste en no intentar lo imposible. Tratar de romper radicalmente con el pasado, resulta contraproducente para el correcto desenvolvimiento de las reformas. Es importante identificar las áreas con mayor probabilidad de éxito para ejecutar los cambios y concentrarse en ellas. Conseguir algunas "victorias pequeñas" da mejores resultados que intentar cambios globales, a la vez que demuestra a los distintos segmentos de la sociedad que el cambio sí es posible.

La segunda regla consiste en que la reforma debe ser lo más democrática, accesible y transparente posible, para disminuir cualquier resistencia que surja. Si existen buenos canales de comunicación, los funcionarios y la ciudadanía en general, aceptarán los cambios y se adaptarán a ellos.
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